Historia del Municipio

Sobre el municipio

Las primeras referencias fiables datan del siglo XVIII, cuando el municipio queda mencionado ya en mapas y libros del término de Baeza.

La construcción más antigua, de la que tenemos constancia, corresponde al 1714, cuando aparece reflejado un escudo heráldico del municipio en una moldura. 

El nombre del pueblo no queda muy claro, ya que aparece como Torre de Blasco Pedro, Torre de Velasco y otras como Blascopedro.  

Lupión genera un pleito con Baeza por la posesión de la Dehesa Boyal denominada Torre de Velasco, la cual, finalmente en 1771, Baeza entrega el municipio al Villazgo de Lupión, del que dependerá hasta su constitución como Villa. En 1813 se eleva el primer escrito solicitando la independencia, pero tuvieron que pasar varios años y varios escritos hasta que la obtuvieron en 1871, quedando definitivamente con el nombre de Torreblascopedro.

En cuanto a su economía, la cual estaba basada en huertas y cereales, fue desapareciendo paulatinamente en favor del olivar. Ya a mediados del siglo XIX la principal producción es el aceite de oliva. A su vez, y como era tradicional, la presencia de ganado era notable, destacando en el caso de este municipio la cría de cabezas de ganado lanar y vacuno. Este panorama junto con la tendencia a abandonar los cortijos concentrándose en la villa, son las bases para la formación y desarrollo del municipio, ya que dieron lugar a un gran crecimiento demográfico. A mediados de siglo ya se había cuadriplicado.

La consolidación y auge de la población se produjo en los años 50. Este incremento se debió a la plantación de nuevos cultivos como consecuencia del regadío del Plan Jaén, con la creación del municipio Campillo del Río. Todo ello condujo a que Torreblascopedro fuera de los pocos pueblos en los que la inmigración superaba la emigración. Tras la década de los 50, el trabajo empezó a escasear y los salarios eran insuficientes para la supervivencia de las familias, por lo que se produjo una masiva emigración a Madrid, Barcelona, Francia y Alemania, principalmente. Esta tendencia siguió hasta 1980 cuando la cifra se estabilizó en 3000 habitantes hasta nuestros días.